Fertilizantes orgánicos para los cultivos
Los fertilizantes orgánicos, incluido, por supuesto, el estiércol, son ahora una alternativa ideal a los fertilizantes artificiales. Se utilizan en la agricultura y cada vez con más frecuencia también en la agricultura ecológica.
El abono, o en otras palabras, el fertilizante orgánico, consiste principalmente en estiércol y basura de ganado. Tenemos varios tipos de estiércol, que dependen principalmente de los animales de los que proceden y de la forma en que se llevó a cabo el proceso de compostaje.
El estiércol se recomienda principalmente porque, a diferencia de algunos fertilizantes, tiene cantidades excepcionalmente grandes de minerales, que tienen un efecto positivo en la calidad del suelo.
¿Cuáles son los ingredientes? Principalmente nitrógeno, fósforo, potasio, así como calcio, magnesio y hierro.
El suelo de la parcela no siempre tiene la cantidad adecuada de estos ingredientes, sin embargo, el estiércol puede reponerlos rápidamente.
El estiércol es, curiosamente, no solo en nutrientes, también es una gran dosis de materia orgánica. Es gracias a ella que se forma humus en nuestro suelo. Cuanto más humus, más fértil es nuestra tierra.
Por último, el estiércol es también un mayor número de microorganismos que afectan positivamente a los suelos que han sido debilitados por el cultivo no calificado. Se puede utilizar dondequiera que la flora bacteriana del suelo se vea fuertemente perturbada.
Cómo fertilizar la tierra para sembrar
No basta con proporcionar al suelo una gran cantidad de estiércol. Recuerde que el exceso de fertilización puede tener el mismo efecto negativo que la fertilización insuficiente.
Para que nuestro estiércol funcione bien, es necesario elegir la fecha correcta de fertilización, esto depende en gran medida de las plantas que cultivamos. Con mucho, el mejor momento para trabajar con estiércol es a principios de primavera u otoño. Distribuimos el estiércol en el suelo y luego lo cavamos suavemente con una pala.
Tipos de estiércol: ¿cómo y cuándo usarlo?
Estiércol bien compostado: lo utilizamos sólo a principios de la primavera, cuando apenas estamos empezando a planificar la cosecha. Esto se debe a que los meses fríos pueden hacer que se eliminen grandes cantidades de nitrógeno del suelo.
Estiércol fresco: aplicar en otoño, después de esparcirlo en el suelo cubrirlo con una fina capa de tierra, para que tenga más posibilidades de acceder al oxígeno.
Estiércol seco: ideal para el uso en huertas domésticas (para fertilizar plantas ornamentales, árboles, arbustos frutales, verduras), no emite olores desagradables en la misma cantidad que el estiércol tradicional.
Estiércol de caballo: ideal para el uso en el campo de cultivos bajo cubierta, trabajará en parcelas donde se crean plantaciones de flores o vegetales nuevos.
El estiércol no es sólo una forma de mejorar la calidad de nuestro suelo, sino también una forma de eliminar las plagas del suelo, que probablemente tienen el mayor impacto en la calidad de nuestros cultivos.