Lugar donde descargan sus gametos los anfibios
Los anfibios presentan fecundación interna y externa. La fecundación externa se lleva a cabo en el agua donde el macho vierte su esperma a la vez que la hembra deposita huevos aún sin fecundar. La fecundación de los anfibios se produce en agua dulce. Una vez que el óvulo es fecundado el desarrollo varía según la especie. Después del desove el macho y la hembra se separan.
En algunas especies como las salamandras puede haber fecundación interna. En este proceso, el macho libera sacos de espermatóforos. Entonces la hembra los introduce en su cuerpo a través de su cloaca y, en ocasiones, ayudándose por sus extremidades.
Lugar donde descargan sus gametos las aves
La reproducción en las aves es interna, por lo tanto, machos y hembras deben aparearse para que ocurra la reproducción. El apareamiento generalmente es precedido por un cortejo.
El macho presiona su cloaca contra la cloaca de la hembra y pasa el esperma. Luego de la fertilización, los huevos ya fecundados salen del cuerpo de la hembra por la abertura de la cloaca.
Las aves construyen sus propios nidos antes de poner sus huevos en el medio externo donde completan su desarrollo embrionario antes de la eclosión. Un nido de ave es el lugar en el cual un ave pone e incuba sus huevos y cría sus polluelos.
Lugar donde descargan sus gametos los reptiles
Los reptiles poseen órganos sexuales internos que pueden ser difíciles de detectar. Los testículos del reptil están alojados dentro en su cuerpo. Los machos tienen un solo pene o dos que pueden ser detectados externamente.
En los reptiles, cuando el macho encuentra a una hembra la corteja pasando por encima de ella y luego alinea su cola con la de ella de manera que se pueda producir la fecundación. La fecundación de los gametos ocurre internamente cuando el macho coloca su esperma dentro del cuerpo de la hembra. En muchas especies, este esperma puede permanecer intacto durante años para que la hembra pueda producir descendencia adicional sin ningún otro contacto masculino. Curiosamente, algunas especies de lagartos en realidad producen descendientes sin machos (partenogénesis).